Pauline Réage (seudónimo para Dominique Aury, que tambien es un seudónimo bajo el que se ocultaba Anne Desclos) escribe este libro no con el propósito de publicarlo, si no con la idea de divertir, exitar y enamorar aún más a su amante.
La historia de O es una historia de sadomasoquismo y amor. Desde las primeras páginas vemos que lo que estamos leyendo no es una novela erótica típica.
En primer lugar es una historia de amor, en donde la demostración que hace O hacia su amante es la sumisión completa. Tan es así que desde el primer capítulo vemos a O siendo tratada como un objeto, vejada, usada; se siente una prostituta. Su cuerpo no le pertenece; le pertenece a cualquiera de los hombres de Roissy; lugar al que ha ido para ser entrenada como esclava sexual. Ella, como otras mujeres en dicha instalación son objeto del abuso diario de aquel que lo desee, de la manera en que lo desee. Cada infracción cometida es castigada con el latigo y las cadenas. Pero hay que tener en cuenta que ha entrado por voluntad propia, por que su amante, René, se lo ha pedido.
El libro a mi parecer responde a una pregunta: ¿de que es capaz una persona por amor?, y la respuesta que da Réage es la de esclavizarse hasta el punto de no poder tomar decisiones.
El libro enteramente nos hace ver a que se somete O con tal de demostrar su amor y pasión por sus amates. A tal punto que es marcada como si fuera un animal y es torturada, ampliada, mutilada y azotada sólo para complacer.
Pero hay que tener en cuenta algo muy interesante de este libro, no es chocante, la prosa te envuelve muy sutil y delicadamente. Pese a que las escenas que se describen pueden llegar a ser brutales (la colocación de las anillas con el martillo es una de esas escenas); en ningun momento se siente asco u horror. Hay momentos en que llegas a entender, (pero no necesariamente aceptar) la actitud de O.
Hay historias e historias, hay maneras de tratar el erotismo y la sexualidad que pueden ser buenas o malas. Historia de O tiene un tratamiento excepcional.
