“La mujer en la Luna” es una novela corta escrita de una manera conmovedora. La acertada combinación entre la temática, el lenguaje y el paulatino develar de la trama han sido muy bien armados, creando una atmósfera especial dentro de la novela.
Contado desde el punto de vista de la nieta, la narración es un acercarse a la vida de la abuela. Un descubrimiento gradual de quien fue, de las circunstancias que la rodeaban y de la vida tan especial que llevó. Vida e historias que marcaron a los que la conocieron
La historia se inicia a finales de la Segunda Guerra Mundial. La abuela es una hermosa mujer de treinta años a quien no le faltan pretendientes, pero estos desaparecen de su vida luego de un corto tiempo debido a los ardientes poemas que ella les enviaba, algo que estaba mal visto en la época y que no sólo le causo que su madre la golpeara si no también que su propia familia la tildara de loca.
Debido a los bombardeos de los aliados sobre Italia un refugiado llega al pueblo y es hospedado en casa de la abuela. Al poco tempo la abuela y el refugiado se casan en un matrimonio convenido por los padres. Aún sabiendo que ni uno ni el otro se amaban.
La relación que hay entre el abuelo y abuela es muy especial. Casi de desconocidos que son obligados a vivir juntos. Al punto en que ambos se acurrucaban de su lado de la cama para evitar tocarse en las noches. Las necesidades sexuales del abuelo las satisface en un prostíbulo (algo que la abuela sabe) pero que en un acto extraño por parte de ella, esta le dice “No debe gastar más el dinero en las mujeres del prostíbulo. Ese dinero debe gastarlo en tabaco para relajarse y fumar. Explíqueme qué hace con esas mujeres y yo haré lo mismo”
Pese a que la abuela quedó embarazada varias veces, siempre terminó abortando. La culpa se las echaban a las piedras de los riñones, que le causaban grandes dolores y sangrado. Es así que le prescriben curas termales y viaja sola. Cuando llega a su destino nos damos cuenta que ella siempre ha escrito. Siempre ha tenido un cuaderno en donde vierte sus pensamientos. A los baños termales también ha llegado el Reduce, un veterano de guerra que produce un gran impacto en ella. Al inicio ambos son tímidos, no se atreven a acercarse el uno al otro, pero luego se desata en ellos una pasión y deseo propias de un amor profundo y desbocado.
Luego de los baños termales la abuela sale embarazada y aunque su vida cambia hay algo que la ha tocado y que gravitará sobre ella el resto de su existencia. El amor incondicional, apabullante y desmesurado que siente por el Reduce.
La historia llena de saltos temporales no sólo nos permite entrar en la vida de la abuela, también abarca a los familiares y los comportamientos de cada uno de ellos según la época en que les tocó vivir. Nos enseña con una prosa muy cuidada como era la vida de la post guerra en Italia y como es que cada uno de los miembros de su familia llevaron consigo la marca indeleble de los familiares, siendo una de las historias más conmovedoras y tristes es la de la signora Lia.
La historia que Agus nos narra nos permite ir descubriendo lentamente y casi como si de un truco de magia se tratase, la personalidad de la abuela, sus visiones, sus miedos y sobre todo, su locura, sus pasiones y su amor por ser amada y por el amor mismo.
Un libro que se puede leer de un sólo tirón y nos deja con ganas de volver a hojearlo ni bien se cierra. Una historia magnifica con un final que no sólo sorprende y encanta, un final que estremece toda la historia contada.
