Las tres historias giran sobre lo mismo, soledad, belleza, pureza… pero vistas desde personas rotas, solitarias, no se si llamarlas enfermas, pero si con un sentido de la realidad trastocado, ya sea por la edad o por alguna otra razón.Las descripciones que provee Kawabata a cada uno de sus personajes, a los que los rodea y a lo que piensan, nos convence y envuelve en el mundo particular de cada uno de ellos, donde tenemos el peligro no solo de entender, si no de avalar lo que estan haciendo.
Este es un libro que considero engañoso, pues aunque en una primera lectura puede dar la impresión de una morbosidad aterradora, tambien se explica que esa aberración o morbosidad de los personajes es causada por algo que han perdido en el camino y que jamás volveran a tener. Lo que les queda es el recuerdo y tratar de rememorar lo que sucedio.