Lo interesante de esta serie de libros es la complejidad del mundo, un mundo muy nuevo que tiene un regusto antiguo en cada esquina y en cada río.
Seguimos conociendo el mundo a traves de los ojos de Severian, el torturador de memoria perfecta, acompañado por la garra del conciliador (esa fabulosa y casi mágica gema) junto con Terminus Est, una espada propia de su oficio de torturador.
El estilo de Wolfe es muy particular, es uno de esos libros que hay que leer mas de una vez, no sólo para captar todas las sutilezas de la narración si no por que (de eso estoy seguro) la suma de todas las partes de la serie “El libro del sol nuevo” va a engranar y hacer de esto una de las mejores series que he leido