Tabucchi nos pone en la piel de un viejo, cansado y gordo reportero portugués en 1938, durante el gobierno de Salazar. Escrito como si fuera un atestado policial, sostiene Pereira nos lleva por la anónima senda de un periodista viejo y acabado que está llevando una página cultural de un periódico vespertino. La cómoda, plana […]