Como ya es característico de la serie, cada capítulo está escrito desde el punto de vista de un personaje diferente cada vez. Martin ha logrado en esta saga no sólo mantener la calidad y efectividad de la prosa, tambien ha logrado mantener una coherencia de historia (y de comportamiento de los personajes) a lo largo de los libros y, creo, que esto lo logra al hacer que la trama prime sobre los personajes.
Tyron ha huido luego del parricidio, Cersei esta presa de los gorriones, Jon Nieve ha recibido la ayuda de Staniss pero tiene que tomar decisiones que comprometen la neutralidad de la guardia de la noche, Doran Martell resulta ser tan peligroso como la Víbora Roja a su manera, conspirando, Daenerys se da cuenta que sus dragones no son mascotas y que ser reina es más complicado de lo que pensaba.
Cada uno de los personajes tienen sus propios planes, sus propios sueños y motivaciones; pero estos se cruzan entre si, logrando que se tomen decisiones incorrectas, ya sea por amor, por temor o por orgullo.
Hay escenas que rememoran la historia; el intento de Napoleon de invadir Rusia, el asesinato de César en el senado, etc.
Todo esto en un marco donde la magia y los dioses están volviendo con fuerza, donde las profecías se confunden y los oráculos aveces no saben el futuro de quien estan viendo, creando más incertidumbre y haciendo que los hombres que se crean mesias.
En este libro da la impresion que los dioses están jugando una complicada y sangrienta partida de sitrang.