En este libro, Theodore Sturgeon nos plantea el nacimiento de una nueva especie, de ser humano, el Homo gestaltiensis. Un ser que es mucho más que la suma de sus partes; donde cada una de ellas es independiente pero disfuncional, hasta que estan todas juntas, “coengranadas”.
A lo largo de tres historias Sturgeon nos muestra la génesis, desarrollo e inicio de la madurez de esta nueva especie que convive con seres humanos comunes y corrientes.
En la primera historia, “El idiota fabuloso” vemos el nacimiento de esta nueva especie. Pero lo vemos de una manera fraccionada. Dentro de esta historia se desarrollan hasta cuatro historias paralelas, la de Lone, hombre mongoloide que llega a “despertar” y cobrar consciencia de quien es; la de Janie una precoz y telequinética niña; la de Bonnie y Beanie, dos niñas negras que se teletransportan y finalmente la del bebe, un ser que lo sabe todo, o eso parece ser. Es cuando estos personajes se unen en donde nace este hombre gestalt, este humano-más-que-humano. Pero aún es un bebé y se tiene que desarrollar.
En la segunda historia “El bebé tiene tres años” esta nueva entidad pasa de ser un bebe a convertirse en un adolescente resentido violento y egoísta; como cualquier adolescente normal; pero sin moral, sin rumbo; único en su especie y poderoso como él sólo.
La última parte se titula “Moral” y es, desde mi punto de vista, la mejor de las tres historias. Es aqui donde esta entidad sale de su juventud, de su adolescencia y llega a la madurez, adquiriendo un conocimiento que antes no tenía y que era imposible obtenerlo por el mismo, un código de ética particular. Tratada como una historia que se va develando poco a poco; estamos ante la prescencia de un individuo, Hip Barrows, se convierte en el foco principal de atención de esta entidad; en un primer lugar quiere destruirlo, luego se enfrenta a él pero es Barrows quien le puede dar lo único que ellos no pueden tener; moral,consciencia, capacidad de arrepentimiento y vergüenza.
El libro es interesante, escrito en 1953 está plagado de prejuicios típicos de la época. La idea es buena, el desarrollo adecuado; pero la manera en que esta escrito (o la traducción, no lo sé) han podido ser mucho mejores.